Rebeca
fue una matriarca bíblica y la mujer y sobrina segunda de Isaac. Su historia se
narra en el Génesis. Era muy hermosa, de ahí viene su significado, pero exhibía
una gran sencillez. Fue la madre de los gemelos Esaú y Jacob, siendo este
último su elegido. Era nieta del hermano de Abraham (padre de Isaac), Najor.
La
Biblia relata que Abraham envió a Eliezer, jefe de sus sirvientes, con el
objetivo de encontrar una mujer para su hijo que no fuera cananea. El criado
hizo lo que le pidió su amo y encontró a Rebeca. Impresionado por su amabilidad
y la humildad que la caracterizaba, ya que no solo se ofreció a dar de beber
agua a Eliezer sino que también a todos sus camellos. La eligió como esposa de
Isaac y la llevó a junto su futuro marido. Nada más verla, Isaac se enamoró de
su elegancia y belleza. Después la llevó a la tienda de su madre, Sara, para
casarse con ella.
Además,
se dice que gracias a la presencia de Rebeca, Isaac logró sobrellevar la
repentina muerte de su madre, que ocurrió poco después.
La
tradición oral afirma que Rebeca está enterrada en la Cueva de los Patriarcas,
en Hebrón.
Fuente: Imágenes de Google. |
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