René Magritte fue un pintor surrealista que
confirió a esta corriente de una carga conceptual fundamentada en el juego de
imágenes ambiguas y su significado, denotado a través de palabras, poniendo en
cuestión la relación entre el objeto pintado y el real. Su obra será más
conceptual que la de otros contemporáneos suyos, apelando a la inteligencia del
espectador, buscando siempre la contradicción intelectual o verbal.
He escogido este cuadro porque me parece una obra
muy simbólica y que, a mi entender, refleja la cara de dos mundos, los
cuales son contrarios en su totalidad. Magritte podría querer representar una referencia al mundo que
conocemos actualmente, donde el bien sería el trozo de tierra que contiene un
castillo como símbolo característico de la grandeza y el poder; y el mal sería el océano, ya que está
aislado. También podemos hacer una reflexión al contemplarlo sobre lo real y lo
irreal.
Fuente: Imágenes de Google. |
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