En esta novela, Daniel relata las aventuras del comerciante inglés, Robinson Crusoe, que siempre quiso ser marinero y fue el único superviviente de un naufragio. Como consecuencia llega a una isla desierta donde tendrá que superar todo tipo de adversidades.
Se cree que es muy probable que este personaje existiese de verdad, porque Defoe se inspiró en las aventuras de un marinero escocés llamado Alexander Selkirk, que se vio obligado a sobrevivir en una isla del Pacífico después de que se le abandonara a su suerte por un presunto de caso de amotinamiento. Selkirk sobrevivió en aquella isla durante cuatro años y cuatro meses y tras ser rescatado conoció a Defoe. Le narró al famoso escritor toda su aventura, e incluso le prestó unos documentos escritos por él mismo.
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| Fuente: Imágenes de Google. |
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