Fuente: Imágenes de Google
Hathor era una de las diosas más conocidas del Antiguo Egipto. Conforme pasó el
tiempo, absorbió los atributos de muchas otras diosas y también se le asoció
más cercanamente con Isis, deidad que, en cierto, sentido usurpó su lugar como
la diosa más notoria y poderosa, aunque Hathor nunca perdió su popularidad a lo
largo de la historia de Egipto.
Como
“madre de las madres” era la diosa de las mujeres, la fertilidad, los niños y
el parto. Su poder abarcaba todo lo que tenía que ver con las mujeres, desde
los problemas para concebir o en el parto, hasta la salud, la belleza y las
cuestiones del corazón. Sin embargo, no era adorada exclusivamente por las
mujeres, y a diferencia de otros dioses y diosas, tenía tanto sacerdotes como
sacerdotisas .Asimismo, Hathor era conocida como “la amante de la vida” y era
considerada la encarnación de la dicha, el amor, el romance, el perfume, la
danza, la música y el alcohol. Se le relacionaba en especial con la fragancia
del incienso de mirra, que era considerado precioso por representar las
cualidades más exquisitas del sexo femenino.
Hathor
era asociada con la turquesa, la malaquita, el oro y el cobre, por lo que era
la patrona de los mineros y la diosa de la Península del Sinaí.
La
manifestación más famosa de Hathor es como vaca, e incluso cuando aparece como
mujer, tiene o las orejas de la vaca o un par de elegantes cuernos. Cuando se
le muestra completamente como vaca, siempre tiene los ojos maquillados. Con
frecuencia se le representaba en rojo, aunque su color sagrado es el turquesa.
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